Si ya decidiste que es momento de hacer una inversión y el destino de esa inversión será un bien inmueble como una casa, hay algunos puntos que considerar para que esa inversión sea segura. Hoy te compartimos algunos de esos puntos clave para esa nueva inversión que buscas.
El precio será una de las principales variables a considerar al momento de decantarse por una vivienda u otra; así también la potencial valorización de esta. Para valorar si el precio propuesto es correcto y justo, será de mucha utilidad cuál es el precio medio de la zona y de otros pisos con características similares.
Investigar y conocer qué servicios se construirán en la zona: escuelas, hospitales, plazas, etc. Además, se debe analizar el mercado: quiénes viven en la zona, dé donde vienen, cuáles son los índices de crecimiento.
Al analizar el mercado se debe tomar en cuenta el target al que se quiere dirigir: ¿Quién será el comprador? ¿Qué es lo que más le interesa del inmueble? ¿Por qué quisiera adquirirlo? Esto también ayudará a entender mejor la inversión que se quiere realizar.
La plusvalía es el aumento del valor de un inmueble, es decir, la diferencia monetaria entre el precio de compra y el de venta, incrementa gracias a la zona en la que se ubica el inmueble. Existen muchos factores que influyen en el incremento de la plusvalía, como plazas comerciales, desarrollos, escuelas, hospitales, conectividad, entre otros. Uno de los principales más influye en el aumento de la plusvalía es la seguridad.
El acceso y la conectividad del inmueble son dos de los elementos que influyen en el crecimiento de la plusvalía u que más suelen mencionarse. No sólo se trata de lo que está cerca, sino de cómo poder acceder a esos lugares y hacia qué otros lugares nos pueden llevar.
Para una inversión se recomienda que el inmueble es se encuentre en el mismo lugar donde se reside. Así, cualquier cambio de inquilino o posible avería de inmueble supondrá un gasto significativamente mayor en traslados o en contratación de personal que ayude con la reparación.
Las amenidades de un inmueble también influyen en el incremento de la plusvalía. Gimnasios, piscinas, área para mascotas, parques y seguridad privada son algunas de las amenidades que se han vuelto más atractivas para quienes buscan una propiedad. Estas amenidades les permiten a las personas disfrutar de una vida tranquila, sin tener que recorrer grandes distancias.
Procurar invertir en propiedades que cuenten con amenidades que incrementen su valor. Las amenidades le agregarán más valor a la vivienda si van de acuerdo con las necesidades del mercado.
Además del precio final de la vivienda, una recomendación es revisar con detenimiento y cuidado los gastos de comunidad y las cargas o deudas que pueda acarrear la compra del inmueble.
Asimismo, se debe prever que, cada año, se tiene la obligación de pagar una cuota de Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que grava la tenencia del inmueble, en función de su valor catastral y de la localidad en la que se encuentre.
Los gastos totales de una propiedad son fundamentales a la hora de calcular la rentabilidad neta que se va a obtener de él. La rentabilidad neta de una vivienda se obtiene dividiendo los ingresos obtenidos por el alquiler (restándoles los gastos) ente el precio del inmueble, más la revalorización a 12 meses.
Antes de elegir el inmueble, es importante acudir a un profesional para que realice una inspección técnica que determine el estado de los sistemas mecánicos, la disposición general y las condiciones estético-ambientales.
Los certificados de Inspección Profesional de Vivienda (certificados IPV) aportan la seguridad de que la propiedad está en perfecto estado.
Visitar el vecindario es imprescindible para saber si este se ajusta o no a las necesidades de transporte, colegios, comercios, zonas verdes, etc. La importancia de los alrededores es crucial.
Ahorrar, como mínimo, el 20% del precio del inmueble que se quiere adquirir, para pagar la parte que no cubre el préstamo (si se recurre a uno). Y también destinar un porcentaje de ahorros a los gastos de escrituración, abogados, notario, etc. Así como a los posibles gastos extraordinarios que puedan surgir tras la compra de la vivienda.
Ahora pon atención a estas recomendaciones para que esa inversión en un bien inmueble te dé los frutos que esperas y ese nuevo patrimonio depare un mejor futuro. E Valle Magno queremos que tengas el futuro que esperas para ti y los tuyos.
Con apoyo de Expansión & A-Nah